Pattinson encendió la polémica en días recientes, tras salir a la luz una entrevista para la revista GQ, en la que el actor declara que «no está haciendo casi nada», para entrenar para el papel de Batman.
La entrevista, está llena de «confesiones», como por ejemplo: que su entrenador le dejó unas ligas y unas pesas, para que él intentara mantener su entrenamiento hasta reasumir la producción, pero que éstas están acumulando polvo; también, acerca de cómo él es tan perezoso e inútil para cocinar, que usualmente come directo de la lata, que todos deben recordarle qué hacer y, esencialmente, que él es poco más que un desastre. De hecho, las fotografías de la entrevista, como la que vemos en este post, fueron tomadas por el propio Pattison y se nota un tremendo esfuerzo, para representar a alguien sumido en un caos personal por el aislamiento.
Todo esto, ha llenado las redes de comentarios de fans indignados por cómo: «él no respeta el personaje», «es demasiado vago para los millones que le van a pagar», «deberían quitarlo», etcétera. Antes de unirse al festival de odio, sin embargo, hay que recordar la gran tendencia de este actor, a trollear durante las entrevistas y a no ser muy honesto con sus respuestas.
No sé si por deseo a que toda película de Batman sea buena o por análisis, pero yo personalmente, no me tomaría tan enserio sus declaraciones y sus grandes intentos por convencernos de que todo va mal. ¿Ustedes qué piensan?
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