Ad Astra. Viaje al Espacio Interior. (Reseña)

Hay un tipo de cine sobre el espacio, al que no le preocupan tanto los rayos láser y explosiones, como sí responder el tipo de preguntas que uno se puede hacer cuando está contemplando ese cielo nocturno lleno de estrellas. ¿Estamos solos?¿Para qué estamos aquí?¿Cuál es el propósito de todo esto?. En ese tipo de películas podemos involucrar a títulos como: Contact, Interstellar y por supuesto, 2001 de Kubrik.

A primera impresión, Ad Astra parece ser parte de esta hermandad de películas, sin embargo, al verla uno descubre que más bien pueden ser primas. ¿Extraña comparación? Les explico; tiene el ritmo, la seriedad formal, las actuaciones de alto calibre, la temática y hasta la banda sonora digna de cualquier cinta que busca responder a Las Preguntas (así, en mayúscula) mediante una aventura espacial. Sin embargo, está condimentada con esos momentos de acción que, sin llegar a estorbar, la distancian un poco de las películas con las que la comparamos al principio. No que esto sea malo. Como les he escrito muchas veces, la misión de las reseñas en Cameo, es la de aclararles con qué se van a encontrar en la sala, sin spoilers y sin decirles si es bueno o malo. El cine es como el vino: el mejor del mundo, no es el más caro, sino el que a uno más le gusta.

Ad Astra, nos cuenta la historia de Roy McBride (Brad Pitt), un astronauta introvertido, metódico y eficiente, hijo del desaparecido Clifford McBride (Tommy Lee Jones), quien fuera leyenda de la exploración espacial y como consecuencia de esto, padre ausente. Cuando un extraño fenómeno amenaza a la raza humana, el personaje de Pitt es contactado por sus superiores, con la noticia de que su padre podría estar vivo…y además relacionado con el peligro que nos pone a todos como especie, en riesgo. Comienza entonces, un viaje de exploración que nos lleva al mismo tiempo por el espacio exterior e interior.

La película tiene un excelente trabajo de ambientación, tanto en la Luna (Una mezcla de puesto de colonos y aeropuerto), como en Marte, el cual es un bunker bastante menos cómodo y seguro. A pesar de caminar en la cuerda floja en lo que se refiere a las leyes de la física y de los viajes espaciales, no es difícil tomar a Ad Astra en serio como una muy buena predicción de lo que podría ser el estado de la humanidad en un futuro cercano.

Brad Pitt lleva la película sobre sus hombros y estos responden. El tipo tiene la cualidad de sugerir un enorme acumulado de sensaciones dentro de alguien que no cree mucho en los sentimientos. He leído a varios críticos que piensan, que el actor está en su mejor forma, pero honestamente, pienso que su talento va a incrementarse aún más cuanto más envejezca, así de en control de sus habilidades está. Tommy Lee Jones retiene su peso como intérprete, mientras nos presenta a un personaje que, como el hermitaño espacial que es, está perdido, por más enfocado (u obsesionado) que se encuentre.

En general Ad Astra, es una película con ritmo calmado, interrumpido por breves momentos de tensión o acción física, pero nunca dejando de lado la exploración de aquello que buscamos, ya sea la existencia de vida extraterrestre o conectar con quienes tenemos cerca.

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