Hace años, viendo algunos de los materiales extra de un DVD de «Collateral» estelarizada por Tom Cruise y Jamie Fox , me llamó la atención el como Cruise, se refirió a su entonces director Michael Mann como «La Universidad». Parafraseándolo, el actor dijo algo así como que «entre nosotros, los actores nos preguntamos, sí ‘ya has ido a la universidad Mann». Con esto, Cruise aludía a la grandísima cantidad de material que el director les proporciona a sus actores para poder estudiar su papel: verdaderos libros, que detallan sus personajes desde la niñez, cosas que ni siquiera aparecerán en la película, pero que les ayudará a profundizar en las vidas que están interpretando en pantalla. También están las tareas y asignaciones, por ejemplo: el entrenar con municiones verdaderas y, en el caso de Cruise, quien interpretaba a un eficiente asesino a sueldo, el poder mezclarse entre la gente sin ser detectado. Para esta última, el mundialmente famoso actor debió ir, sin más protección que una gorra, a entregar un paquete a una tienda como si fuera un mensajero. Cruise no sólo lo logró, sino que incluso se quedó conversando con varios dependientes, quienes increíblemente, no lo reconocieron.
Sabiendo esto, fue mucho más fácil comprender de dónde saca Michael Mann actuaciones tan realistas de sus actores, o el porqué los personajes que estos encarnan tienen tantísimo peso. Son historias monumentales, que comienzan mucho antes de lo que la película nos permite ser testigos de ellas. Trasfondo.

Quizás la película que mejor refleja a «La Universidad Mann» sea «Heat». Este clásico de policías y ladrones, es una verdadera joya en cuanto a la historia y en cuanto a la vida de cada uno de sus personajes se refiere. No es una gran película de acción, es una gran película, punto. Cada uno de los personajes, sin importar cuántos minutos de pantalla tengan, chorrean realismo; podemos entender lo que hacen y por qué lo hacen. No hay finales abiertos, Heat es un círculo perfecto,donde cada personaje y su historia tienen un cierre.
Recientemente, se anunció que el director planea una segunda parte. En un artículo de France 24, se explica que Mann se encuentra co-escribiendo un libro que detalla todo lo que sucedió antes y después de la historia que conocimos en pantalla. Cuando se le pregunta sobre la posibilidad de llevar esta historia al cine,el director contestó: «por supuesto».

Conociendo el método de trabajo de Michael Mann, no me cabe la menor duda de la increíble cantidad de material que debe tener sobre sus personajes. Tampoco hay dudas sobre la capacidad monstruosa del director para poder canalizar estas historias hacia un genial producto. La pregunta, para la cual confieso que no tengo respuesta es: ¿debería expandirse la historia de una película que funcionó tan bien siendo precisamente eso: UNA película?
De acuerdo con el artículo, en esta nueva historia veremos al personaje de Pacino siendo un joven policía en Los Ángeles, al de Val kilmer en sus inicios como asaltabancos y al de Robert de Niro, pasando sus años 20 en prisión. También se exploran los eventos después de lo que sucedió en la película, así que la historia propuesta es precuela y secuela al mismo tiempo.
Nunca hubo una «Casablanca 2», porque la película terminó como debía, pero sí tuvimos una segunda parte de «El Padrino», precisamente por la gran cantidad de material de la novela que no fue incluído en la primera parte.
¿Cómo ven ustedes la idea de una «Heat 2»? ¿Con el escepticismo de quien desconfía de las secuelas o con la ilusión de alguien que quiere más porciones de una buena historia?